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- Pedagogia Del Cuidado
- nuestro grupo esta conformado por estudiantes del Programa de Educacion Infantil de la Universidad Pedagogica Nacional.actualmente esta formado por cuatro estudiantes, dos de octavo semestre y dos de quinto semestre.
El contexto de la pedagogía del cuidado
La pedagogía del cuidado es una propuesta que puede ofrecer serias alternativas a algunos de los problemas escolares y sociales que vivimos a diario. Esta perspectiva del cuidado no es un elemento novedoso: “La ética del cuidado se ha desarrollado en las últimas décadas desde la reflexión feminista que busca identificar una manera diferente de entender y afrontar las decisiones morales” (Mejía, 2005). La ética del cuidado surge de las ideas de Carol Gilligan como respuesta a lo que se conoce como ética de la justicia. “En palabras de Gilligan, la ética del cuidado define la moral desde las relaciones interpersonales y no desde reglas y principios abstractos. Mientras que la ética de la justicia se apoya en la premisa de la igualdad; la del cuidado lo hace en la no violencia, en que no se dañe a nadie” (Cifuentes, 2005). De las ideas éticas de Gilligan se desprende la propuesta pedagógica de Nel Noddingsquien ha planteado la necesidad de trabajar el cuidado al interior del currículo “perspectiva que tiene actualmente gran influencia, además de un creciente número de seguidores” (Mejía, 2005).
El cuidado y el apego son elementos que nos conforman como personas dentro del útero socioafectivo y cultural. Las personas requerimos de cuidado, no sólo como una atención especial a quien tiene algún tipo de dependencia particular por ejemplo: un niño, una persona enferma, una persona de edad, sino como un “requisito” para con-formamos (darnos forma) cotidianamente en nuestra estructura socioafectiva. Este es el primer punto que deseamos dejar claro: para crecer “sanos y fuertes” necesitamos tanto del cuidado y el apego como de la leche materna. En palabras de Enrique Chaux: “cuidar y ser cuidado son necesidades básicas humanas. Los seres humanos, así como lo otros primates, no pueden sobrevivir solos, necesitan del apoyo de otros tanto para atender necesidades físicas como psicológicas (Bowlby, 1998). Necesitamos tener la vivencia de seguridad para movernos por el mundo y esa seguridad se basa en el establecimiento de relaciones de confianza y cuidado” (Chaux, 2005).
Respecto a la conducta de apego, su idea principal se puede explicar con una comparación con el juego de béisbol: si un jugador está pisado la almohadilla de la base se encuentra seguro, allí no puede ser “ponchado”, mientras pise la base está a salvo. “Los teóricos del apego han enfatizado la importancia de la calidad de las relaciones tempranas entre el niño y el cuidador para el desarrollo socioemocional del niño dentro de la familia y en otros contextos. Si los niños establecen un apego seguro con su madre durante los primeros años de vida, más tarde serán capaces de adaptarse exitosamente al grupo de pares.” (Carrillo, 2003). Por tanto, el adulto (padre y profesor) tiene la responsabilidad de servir como una “base segura”, como “cuidador”, para el niño. Lo cual le permitirá al niño explorar con seguridad su entorno, reconocer a otros, construir su noción de “nosotros” y empezar así un adecuado desarrollo de su capacidad de cuidado (cfr. Cassidy y Shaver, 1999).
El cuidado se construye al interior del contexto comunitario, si bien es cierto que el individuo tiene una tendencia natural hacia la protección de la vida y aunque el cuidado sea una necesidad básica esto no significa que las personas lo desarrollen natural y espontáneamente. El cuidado también es objeto de aprendizaje, y cada comunidad establece sus criterios y pautas de cuidado.
Con base en lo anterior, la pertinencia del cuidado como un elemento pedagógico necesario en nuestro contexto social no requiere de exhaustivas justificaciones, algunos indicadores sociales le hacen evidente, por ejemplo: el incremento del maltrato y abuso infantil
El Instituto tomó la medida por las altas estadísticas sobre maltrato infantil en Colombia, las cuales continúan en aumento. De 178 dictámenes diarios de lesiones personales por violencia intrafamiliar realizados por Medicina Legal el año pasado, 28 correspondían a maltrato infantil. Además del físico, otras situaciones de maltrato son: el síndrome del bebé zarandeado, las formas de descalificación hacia el niño, la no aceptación, el desprecio o insulto permanente que también son cicatrices que quedan en los pequeños. Según el estudio Forensis, un total de 10.337 niños y niñas fueron severamente lesionados por maltrato en 2002 en Colombia, esta cifras sin incluir el abuso sexual infantil”. (http://www.presidencia.gov.co/cne/2003/noviembre/20/14202003.htm)
“El promedio de inicio de la actividad sexual en las colombianas es de 14,8 años, lo que concuerda con el hecho de que, según resultados del último censo del Dane, 23 de cada 100 de estas mujeres están o han estado embarazadas en algún momento. Según la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud de Profamilia (2005), este fenómeno va en aumento”. (El Tiempo,
“De enero a mayo de este año, el Instituto de Medicina Legal tiene reportados 64 casos de suicidios de menores de edad en el país. Un promedio de 12 por mes. Como una muerte cada dos días y medio. En desarrollo del programa Red Afectiva, dos de las conclusiones obtenidas, luego de entrevistar a dos mil jóvenes entre los 11 y 18 años: el 41 por ciento ha pensado en cómo suicidarse (ojo: no sólo pensado en suicidarse, sino en el método a emplear), y el 16 por ciento ya ha hecho algo para suicidarse.
–Hay una situación que puede parecer tonta, pero que está estrechamente ligada al suicidio: la soledad. Hoy los niños viven muy solos. La soledad conduce a la depresión, y la depresión es una ruta para el suicidio –dice De Zubiría.” (El Tiempo,
Nel Noddings (1929- ) ha hecho una contribución significativa a nuestra apreciación de la educación. En particular sus exploraciones de la ética del cuidado. Ella ha estado dispuesta a demostrar la importancia del cuidado y las relaciones como una meta educativa y un aspecto fundamental de la educación. Sus trabajos han incluido un análisis del cuidado y su lugar en la ética (Caring: A Feminine Approach to Ethics and Moral Education - 1984); un intento para repensar el mal desde la perspectiva de la mujer (Women and Evil - 1989) y una serie de libros en lo que se exploran las implicaciones de la incumbencia del cuidado en la educación (The Challenge to Care in Schools - 1992; Educating Moral People - 2002; Happiness and Education - 2003). Es actualmente profesora emerita del Child Education at Stanford University y ocupa un cargo en el John W. Porter Chair in Urban Education at Eastern Michigan University (cfr. Smtih, 2004).
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EL CUIDADO EN LA CONVENCIÓN
20 AÑOS DE LA Convención sobre los Derechos del Niño
Adoptada y abierta a la firma y ratificación por la Asamblea General en su resolución 44/25, de 20 de noviembre de 1989
Haciendo una lectura rápida y muy prevenida del texto de la Convención, desde mi interés personal que gira alrededor del cuidado; éste aparece mencionado doce veces en la versión en español a lo largo de los 54 artículos que la conforman.
El cuidado es tratado básicamente como un derecho y se asocia a otras expresiones como atención, asistencia y protección, y en varias ocasiones está acompañado del adjetivo “especial”. Este planteamiento de “derecho” coloca al cuidado en relación directa con el Estado, que tiene entonces la responsabilidad de asegurar, velar, crear instituciones, tomar medidas especiales que garanticen el derecho al cuidado.
Se habla entonces de:
El cuidado y asistencia especiales son asumidos como un derecho de la infancia (Pream.)
También como derecho se establece el de conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos (17)
Que se justifica por que al niño le falta madurez física y mental (Pream.)
El Estado debe asegurar protección y cuidado (para el bienestar), del niño y de sus cuidadores (3)
Para lo cual es necesario crear instituciones, instalaciones y servicios. (18)
Instituciones adecuadas para la protección del menor. (18)
De manera particular los niños impedidos (23)
Proteger y cuidar niños afectados por el conflicto armado. (38)
Medidas especiales con el menor infractor (40)
Quisiera aprovechar estos minutos, para dejar una pequeña inquietud en torno a los derechos del niño y a la tan mencionada alusión al niño como “sujeto de derechos”, en el contexto del cuidado.
Si el niño sigue siendo identificado como “menor de edad”, como carente de madurez, que necesita, como alguien que todavía no es, como el futuro, como la posibilidad de ser, como la esperanza, entonces tendremos que seguirlo sujetando a nuestras voluntades adultas.
La infancia vista así pasiva, quieta, como un todavía-no, está sujeta (no de derechos) sino sujeta a las políticas, proyecciones, ilusiones y hasta frustraciones de nosotros los adultos. Como lo dice Walter Kohan, ella se convierte en la depositaria de lo que nosotros como adultos no hemos podido ser, ni hacer.
Por eso les invito, por un momento, a que no hablemos tanto de los derechos de la infancia (expresión mía no de la convención), sino que le demos la vuelta a la expresión, para ver si pensando al revés actuamos mejor, es decir que pensemos en la infancia de los derechos. Y tal vez desde esta perspectiva, podamos hacer una reflexión colectiva más cercana a las realidades de nuestras infancias.
La infancia de los derechos, nos puede hablar de un acontecimiento, de una irrupción, de un ruido (si se quiere), que modifica la cotidianidad. La infancia de los derechos nos puede señalar algo que empieza a hacerse presente de manera distinta y por tanto reclama un lugar propio, no uno prestado, sino un lugar genuino, el suyo.
Desde la infancia de los derechos, el Estado, la sociedad civil, la escuela, la familia entre otros componentes sociales más que garantes y protectores del futuro, son interlocutores en el presente. Pero para ello es necesario tomarse la infancia (y a esos pequeños locos) en serio, escucharles en serio, asegurarse que sus palabras tienen eco en la realidad actual.
La infancia de los derechos nos lleva a descentrarnos, a no pensarlos sólo con nuestras categorías, a no balbucear ante los niños, ni hablarles a media lengua, ni a jugar con sus derechos. Por que mientras algunos sectores sociales más reflexionamos sobre los derechos de los niños, la realidad nos desborda y nos muestra cifras avergonzantes respecto al maltrato infantil, la prostitución infantil, el trabajo infantil, la participación de niños y niñas en el conflicto armado del país, la no participación de niñas y niños en el sistema escolar. ¿Entonces en medio de estas realidades que ha pasado con los derechos de los bajitos?
Por ejemplo, hace poco para una tesis de estudiantes del programa, nos preguntábamos ¿qué decide un-a niño-a en la escuela?, la respuesta se limitó a algunos momentos de recreo. Es muy limitado el espacio de acción que le dejamos a niñas y niños, por tanto insisto que los adultos nos encontramos en la infancia de los derechos. Mientras tanto ellos y sus formas de pensar, sentir y experimentar el mundo se sigue escapando a nuestros de categorizaciones; su imaginación piola a pesar de la manipulaciones mediáticas, sus emociones no se contienen a pesar del miedo que les infundimos, sus razones intuitivas ofrecen otras comprensiones de mundo a pesar de nuestros oídos sordos.
Bienvenidos a este encuentro para conmemorar, es decir memorar con otros; las infancias y sus derechos. Esperamos que esta jornada reflexiva nos permita comprender que la infancia de los derechos de niñas y niños está presente aquí y ahora.
G. Benavides
Adoptada y abierta a la firma y ratificación por la Asamblea General en su resolución 44/25, de 20 de noviembre de 1989
Haciendo una lectura rápida y muy prevenida del texto de la Convención, desde mi interés personal que gira alrededor del cuidado; éste aparece mencionado doce veces en la versión en español a lo largo de los 54 artículos que la conforman.
El cuidado es tratado básicamente como un derecho y se asocia a otras expresiones como atención, asistencia y protección, y en varias ocasiones está acompañado del adjetivo “especial”. Este planteamiento de “derecho” coloca al cuidado en relación directa con el Estado, que tiene entonces la responsabilidad de asegurar, velar, crear instituciones, tomar medidas especiales que garanticen el derecho al cuidado.
Se habla entonces de:
El cuidado y asistencia especiales son asumidos como un derecho de la infancia (Pream.)
También como derecho se establece el de conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos (17)
Que se justifica por que al niño le falta madurez física y mental (Pream.)
El Estado debe asegurar protección y cuidado (para el bienestar), del niño y de sus cuidadores (3)
Para lo cual es necesario crear instituciones, instalaciones y servicios. (18)
Instituciones adecuadas para la protección del menor. (18)
De manera particular los niños impedidos (23)
Proteger y cuidar niños afectados por el conflicto armado. (38)
Medidas especiales con el menor infractor (40)
Quisiera aprovechar estos minutos, para dejar una pequeña inquietud en torno a los derechos del niño y a la tan mencionada alusión al niño como “sujeto de derechos”, en el contexto del cuidado.
Si el niño sigue siendo identificado como “menor de edad”, como carente de madurez, que necesita, como alguien que todavía no es, como el futuro, como la posibilidad de ser, como la esperanza, entonces tendremos que seguirlo sujetando a nuestras voluntades adultas.
La infancia vista así pasiva, quieta, como un todavía-no, está sujeta (no de derechos) sino sujeta a las políticas, proyecciones, ilusiones y hasta frustraciones de nosotros los adultos. Como lo dice Walter Kohan, ella se convierte en la depositaria de lo que nosotros como adultos no hemos podido ser, ni hacer.
Por eso les invito, por un momento, a que no hablemos tanto de los derechos de la infancia (expresión mía no de la convención), sino que le demos la vuelta a la expresión, para ver si pensando al revés actuamos mejor, es decir que pensemos en la infancia de los derechos. Y tal vez desde esta perspectiva, podamos hacer una reflexión colectiva más cercana a las realidades de nuestras infancias.
La infancia de los derechos, nos puede hablar de un acontecimiento, de una irrupción, de un ruido (si se quiere), que modifica la cotidianidad. La infancia de los derechos nos puede señalar algo que empieza a hacerse presente de manera distinta y por tanto reclama un lugar propio, no uno prestado, sino un lugar genuino, el suyo.
Desde la infancia de los derechos, el Estado, la sociedad civil, la escuela, la familia entre otros componentes sociales más que garantes y protectores del futuro, son interlocutores en el presente. Pero para ello es necesario tomarse la infancia (y a esos pequeños locos) en serio, escucharles en serio, asegurarse que sus palabras tienen eco en la realidad actual.
La infancia de los derechos nos lleva a descentrarnos, a no pensarlos sólo con nuestras categorías, a no balbucear ante los niños, ni hablarles a media lengua, ni a jugar con sus derechos. Por que mientras algunos sectores sociales más reflexionamos sobre los derechos de los niños, la realidad nos desborda y nos muestra cifras avergonzantes respecto al maltrato infantil, la prostitución infantil, el trabajo infantil, la participación de niños y niñas en el conflicto armado del país, la no participación de niñas y niños en el sistema escolar. ¿Entonces en medio de estas realidades que ha pasado con los derechos de los bajitos?
Por ejemplo, hace poco para una tesis de estudiantes del programa, nos preguntábamos ¿qué decide un-a niño-a en la escuela?, la respuesta se limitó a algunos momentos de recreo. Es muy limitado el espacio de acción que le dejamos a niñas y niños, por tanto insisto que los adultos nos encontramos en la infancia de los derechos. Mientras tanto ellos y sus formas de pensar, sentir y experimentar el mundo se sigue escapando a nuestros de categorizaciones; su imaginación piola a pesar de la manipulaciones mediáticas, sus emociones no se contienen a pesar del miedo que les infundimos, sus razones intuitivas ofrecen otras comprensiones de mundo a pesar de nuestros oídos sordos.
Bienvenidos a este encuentro para conmemorar, es decir memorar con otros; las infancias y sus derechos. Esperamos que esta jornada reflexiva nos permita comprender que la infancia de los derechos de niñas y niños está presente aquí y ahora.
G. Benavides
el DECE de la Escuela de Educación Básica “Zoila Ugarte de Landívar” Nº 67 ha desarrollado un manual para dar inicio a una estrategia relevante de prevención de violencia con y entre adolescentes hombres y mujeres.
ResponderEliminarCon esto, pretendemos avanzar en la construcción de espacios de re significación de lo femenino y lo masculino, y su vinculación con la violencia de género.
Esperamos que este manual apoye el trabajo de los equipos de intervención de los distintos departamentos de los DECE de las Instituciones educativas lo largo de la provincia y por qué no del país, contribuya a la reflexión y construcción de relaciones equitativas entre hombres y mujeres, y constituya un aporte para la prevención de la violencia de género. el DECE de la Escuela de Educación Básica “Zoila Ugarte de Landívar” Nº 67 ha desarrollado un manual para dar inicio a una estrategia relevante de prevención de violencia con y entre adolescentes hombres y mujeres.
Con esto, pretendemos avanzar en la construcción de espacios de re significación de lo femenino y lo masculino, y su vinculación con la violencia de género.
Esperamos que este manual apoye el trabajo de los equipos de intervención de los distintos departamentos de los DECE de las Instituciones educativas lo largo de la provincia y por qué no del país, contribuya a la reflexión y construcción de relaciones equitativas entre hombres y mujeres, y constituya un aporte para la prevención de la violencia de género.
COMO LA GENERACION DE LA NO VIOLENCIA
EXCELENTE INICIATIVA
Eliminares un avance muy importante ya que esto ayudaria a contrarestar la violencia entre adolescente que es lo que mas se ve en la actualidad
EliminarToda iniciativa ayuda a resolver este fenòmeno social que se enraiza en patrones cultuirales que van perdiendo la pràctica de valores y el respeto por los demàs.
EliminarEs importante que busquemos espacios de reflexión entre nuestros adolescentes y este documento es un gran aporte para construcciones de mejores relaciones de género.
EliminarEs importante que busquemos espacios de reflexión entre nuestros adolescentes y este documento es un gran aporte para construcciones de mejores relaciones de género.
Eliminarexcelente iniciativs
EliminarEsta estrategia de implementar un manual para evitar la violencia de genero me paraece muy buena ya que por medio de este podemos sensibilizar que debemos respetarns entre toodos y cuidarnos mutuamente mediante una serie de informacion y actividades a seguir.
ResponderEliminarCon este manual se ha implementado normas de convivencia para evitar la violencia entre generos porque la meta es no al maltrato
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs necesario que todas las personas realicemos charlas educativas y preventivas sobre este tema tan importante que ha causado y causa tanto daño personal, es hora que nos humanicemos, socialicemos y desde los pequeños hasta los adultos aplicar los valores que es la forma mas adecuada para respetarnos y evitar la violencia de género, hacer un mundo más equitativo donde todos merecemos buen trato y cariño.
ResponderEliminarMe parece importantisísimo la pedagogía del cuidado, como estrategía educativa, tomando en cuenta que los niños/as y adolescentes son las personas más vulnerables que requieren de mucha atención de todos quienes hacemos parte de la sociedad, el estado, las autoridades, la familia, los centros educativos debemos velar por el bienestar de las personas y ser los veedores para que se desarrollen de la forma mas adecuada posible sin que halla violencia. El maestro tiene el desafío de redescubrir los valores para moldear el comportamiento de los menores de edad y maximisarlas en el presente y proyectarlas hacia lo venidero a través de la juventud y la niñez.
En los momentoa actuales, en el mundo existe confrontamientos, desacuerdos y ambiciones donde los niños/as y adolescentes son abusados, explotados, muchas veces con el concentimiento de los padres y la familia, hay que promulgar la cultura del cuidado, el diálogo, la buena utilización del tiempo libre, porque serían uno de los medios más idóneos para orientar a las personas hacia el amor, la paz, el buen trato,la comprensión, el respeto bajo la cultura de género.
Me parece excelente tu aportación, espero que en la escuela o sitio en donde trabajas puedas lograrlo, que te permitan las autoridades hacer lo que debes hacer.
EliminarSaludable crear consciencia en los actores del sistema, pero hay que crear una consciencia "política" y de seguridad REAL, no basada en fantasías irrealizables con los actuales modelos que tenemos en el país; una cosa es lo escrito en las leyes y otra lo que los políticos y demagogos HACEN.
ResponderEliminarDesde la infancia de los derechos más una verdadera consciencia en los adultos(padres-profesores)la pedagogía del cuidado seria muy efectiva
ResponderEliminartodos de una manera u otra estamos aportando con estrategias con educación en valores para eliminar el indice de violencia que crean los niños y adolescentes en los centros educativos en su mayoría por falta de las capacidades educadoras en sus hogares.
ResponderEliminarLa actitud es vital, de lo contrario nada articulara como se espera, saludos cordiales.
ResponderEliminarEs tan vital formar al Niño/Adolescente para el mañana ya que ellos serán los nuevos Padres de familia que formaran la nueva Sociedad que permitiran el desarrollo del Pais, y si desde su ñinez aprendern a dialogar y realizar acuerdos que les permitan tener una cultura de Paz, tendremos como resultado una mejor sociedad sin violencia.
ResponderEliminarBueno en algunas Instituciones se utiliza está estrategia pedagógica.lo único que hace falta es reforzarla y ampliar los conocimientos y que las personas hagan consciencia de lo que significa el cuidado de los niños y niñas,adolescentes.
EliminarPienso Yo que uno de los programas que tenemos a nuestra disposición y que nos ha dado resultados positivos es " Educando en Familia".
Es muy grato trabajar y aportar con nuestros conocimiento y formar a los/las niños, adolesecentes.ejecutando los proyectos dentro de la institucion en el bienestar academico y crear un ambiente armonio con la Comunidad Educativa .
ResponderEliminarEs muy necesario que todos los involucrados en el quehacer educativo,realicemos una campaña de prevencion sobre la importancia de los valores y que dentro de los programas educativos existan la cultura del cuidado las politicas educativas y una practica verdadera sobre la pedagogia del cuidado como llegar con este mensaje a todos los niños,niñas y adolescentes que puedan crecer en un ambiente armonico y de paz.
ResponderEliminarMe parece muy bueno ya que los niños pueden utilizar otras estrategias para poder decir no a la violencia
ResponderEliminarTodo esfuerzo e innovación es necesaria, mas aun en la actualidad, donde vemos que las familias están perdiendo el rol de su accionar eficaz frente a sus hijos, la tarea del docente es una herramienta de mucha cuantía hoy en día.
ResponderEliminarTener el aval de un manual que nos permita sensibilizarnos primero a quienes conformamos los DECE y luego con acuciosidad abordar a los estudiantes sera satisfactorio midiendo en nuestras acciones en resultados cualitativos y cuantitativos.
ResponderEliminarExcelente herramienta de trabajo innovador,sobre todo porque en muchas escuelas y colegios se da la violencia a diferentes niveles y se trabaja con el manual y rutas de violencia,escuela para padres etc.Me parece muy interesantes todas las aportaciones que se den respecto al tema "Felicitaciones"
ResponderEliminarMuy buena iniciativa y gracias por ese aporte que sera de gran utilidad en nuestra labor...Bendiciones
ResponderEliminarEs importante las fuentes de conductas positivas en los DECES, potenciando la formaciòn de valores en nuestros adolescentes y niños: la caracterizaciòn de un sistema: biològico, antropològico,social, psicològico, espiritual y universal para revindicar la esencia de cada ser.
ResponderEliminarEs muy pertinente abordar este tema , con una visión practica, donde se observe el cambio y la orientación hacia el buen trato, ya que es una lucha a nivel mundial por erradicar la violencia de genero. Como docentes debemos re descubrir e implantar valores en nuestros niñas/os y jóvenes.
ResponderEliminarMe parece muy interesante que se aborden los temas de seguridad integral y las herramientas con las que podemos contar, como un modelo de referencia para nustras realidades y contextos. Los valores estan ahi, el punto es que todos deberiamo0s ejercerlos y o demandarlos para una sociedad mas justa
ResponderEliminarMe parece muy interesante que se aborden los temas de seguridad integral y las herramientas con las que podemos contar, como un modelo de referencia para nustras realidades y contextos. Los valores estan ahi, el punto es que todos deberiamo0s ejercerlos y o demandarlos para una sociedad mas justa
ResponderEliminarTodos, hombres y mujeres y de todas las edades, debemos de aportar con mensajes reflexivos que conyeven una connotación de paz interior, que unido a la integincia y la voluntad hacen del hombre un ser maravilloso, libre de prejuicios y se demuestra al mundo con el deseo vivir y convivir con los demás; que las familias tambien elaboren un manual de convivencia consensuado, para que entre todos expongan puntos relevantes de su interes, con el compromiso de ejecutarlos y que todos disfruten en sana convivencia; de esta manera se estará aportando en contra de la violencia intrafamiliar, entre pares (estudiantes) profesor y estudiante y/o padres de familias, funcionarios , entre otros.
ResponderEliminarEs de relevancia para la prevención de violencia de género, con la construcción de nuevos espacios de reflexión para nuestros adolescentes,y en la actualidad observamos a diario violencia. Gracias por este maravilloso aporte que nos ayudará a los Departamentos de Consejería Estudiantil. DECE Bendiciones.
ResponderEliminarEducando en familia es un programa que amplía nuestro horizonte y nos da una mejor visión para fortalecer los valores, y sin lugar a dudas esta interacción entre Autoridades, Docentes, Padres, Madres o Representantes y Estudiantes nos dan la oportunidad de fortificar los valores que por distintos motivos quedaron descuidados.
ResponderEliminarPOR MEDIO DE ESTA LECTURA HE OBTENIDO NUEVAS ESTRATEGIAS PARA APLICAR EN NUESTRAS LABORES COMO PARTE DEL EQUIPO DECE
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminares muy importante trabajar en prevención ya que así podemos y vamos a lograr y asegurar una buena adolescencia para los jóvenes sobre todo en el tema de prevención del uso indebido de drogas y los embarazos en los y las adolescentes el trabajo es duro y arduo pero es muy importante para formarlos porque la mayoria de los jóvenes este tema solo lo escuchan y lo aprenden en la calle ya que en casa no se le habla de sexo ni se los prepara alguna emergencia sea cual sea
ResponderEliminarPodemos decir que la violencia entre pares , intrafamiliar , sexual en estos ultimo año tiene un elevado porcentaje en nuestro pais. Ahi donde debemos intervenir con aquellas personas para que den un alto a la violencia a mas la prevencion en nuestros estudiantes buscando las redes de apoyo que nos ayuden a orientar a los niños , niñas, adolescentes y padres de familia para que entiendan que la violencia provoca daño a las personas en forma fisica y emocional.
ResponderEliminarDentro de nuestra Unidad Educativa ya se ha realizado conferencias y saben que el cuerpo es el templo que debemos cuidarlo y nadie puede tocarlo ni dañarlo ,el no callar a situaciones de vilencia y nosotros como DECE actuar y proteger a niños y adolescentes.
Elhacer respetar los derechos de los estudiantes y no vilentarlos y que sus padres tengan en conocimientos estos derechos para que no infrinjan ni vulneren los derechos a la proteccion ,educacion, alimentacion y otros.
Velar el bienestar de nuestros hijos y estudiantes
en los ultimos años el derecho por los adolecenytes a mejorado en nuestro pais sin embargo aun posteriormente de impartir charlas de prevencion de autocuidado no se a logrado mejorar en un 100% este problema tanto de los embarazozs como de las relaciones precoses
ResponderEliminarMuy interesante, ya que en la actualidad estamos viviendo en una sociedad violenta y los jóvenes aún más, además hay carencia de valores, esta lectura no ha dado nuevas pautas y estrategias para aplicar en nuestra labor diaria y así lograr un mejor ambiente para la comunidad educativa
ResponderEliminarMuy interesante la propuesta, en vista de que existe un elevado índice de violencia intrafamiliar, y generalmente los niños y niñas salen los más afectados, y muchos de ell@s optan por conductas agresivas contra sus padres y entre pares, es así que como resultado de esto cada vez se va acrecentando también el índice de niñas, niños y adolescentes con el síndrome del emperador. Muchos padres y madres son víctimas de violencia por parte de sus hijos, entonces la propuesta de la pedagogía del cuidado es una excelente propuesta para ayudar a las familias y al estudiantado en general con programas de prevención de la violencia, y con ello otros problemas sociales.
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